Anexo 1-EG7 pág 15 : Por la defensa de los derechos básicos de nuestras comunidades indígenas cristianas evangélicas en todo el territorio nacional.


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Anexo 1 al EG7: Por la defensa de los derechos básicos de nuestras comunidades indígenas cristianas evangélicas en todo el territorio nacional.

Un llamado al Gobierno Nacional y demás instituciones del Estado, a los negociadores de la paz y a las organizaciones indígenas locales, regionales y nacionales…

            Exigimos que los acuerdos de paz y su implementación en el post conflicto, comprometan al Estado, los actores del conflicto armado y a las organizaciones indígenas a cumplir y a hacer cumplir el artículo 19 de la Constitución de 1.991, el cual asevera que “Toda persona (colombiana) tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual y colectiva, (reconociendo que) todas las confesiones religiosas son (iguales en deberes y derechos) ante la ley”.
Es deber del Estado velar para que se cumplan de manera efectiva las leyes y normativas dictadas con este propósito. De manera particular, demandamos que a las comunidades indígenas cristianas se les reconozcan estos derechos en todo el territorio nacional, y que no se les niegue su plena participación e integración en las organizaciones indígenas que las representan frente al Estado, por el solo hecho de profesar su fe evangélica.
             
Exigimos que, en sus territorios y entre sus organizaciones, se respeten los derechos básicos de los indígenas cristianos evangélicos en lo concerniente a: La libre práctica y difusión de su fe, el derecho a dar a sus hijos una educación que respete tal libertad, el acceso en condiciones de igualdad a un sistema que asegure la salud de sus familias y a una vivienda digna, lo mismo que a la igualdad de oportunidad en el reparto de las tierras y de los beneficios venidos del Estado. Exigimos que se les garantice el derecho a la plena participación en las organizaciones indígenas locales, departamentales y nacionales, y el derecho a ocupar cargos de representación pública y política en dichas organizaciones.
           
Recogemos el compromiso hecho por el Sr. Viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos del Ministerio del Interior, Don Aníbal Fernández de Soto Camacho, a principio del 2014 y en pleno proceso de paz: “Debemos fortalecer los espacios de diálogo y de participación con todas las comunidades, para lograr ahondar en la materialización del derecho a la libertad religiosa en todos los niveles territoriales, especialmente en el local, porque es aquí donde todo esto se hace realidad en la vida cotidiana de los colombianos”.
            Es con tal propósito que CEDECOL, la Confederación Evangélica de Colombia, dirige este llamado a nuestros representantes públicos y demás partes implicadas. Aunque representando al ochenta por ciento de las iglesias y organizaciones evangélicas del país, no podemos declarar nuestra adherencia a ninguna organización indígena cristiana establecida. Pero sí que podemos declarar nuestra intención de trabajar al lado de nuestros representantes públicos y de todo aquel que vela por el bienestar de todos nuestros indígenas, de sus familias y comunidades; sin exclusión de ninguno de ellos por razones de raza o religión.