16 oct 2012


“COLOMBIA DE RODILLAS”
POR EL CESE DEL CONFLICTO
¿PUEDES ARRIDILLARTE 10 MINUTOS?
SOS DE ORACIÓN POR LA INSTALACIÓN DE LA
MESA DE NEGOCIACIÓN EN OSLO, EL MIÉRCOLES 17 DE OCTUBRE’12
Los cristianos que oramos y trabajamos por la paz de Colombia, nos hemos declarado en estado permanente de oración por la terminación del conflicto armado y por las negociaciones de paz del Gobierno con las FARC.
¿Te unes esta semana, cuando se instalan las Mesas de negociación en Noruega, arrodillándote cada día por lo menos 10 minutos para orar por este momento clave en la historia de nuestra nación?
Ora según el Santo Consejero y el Consolador te dirija. Si lo deseas, puedes usar esta oración, basada en el Salmo 118:
¡Te rogamos, oh Dios Eterno, que nos salves ahora!
Te alabamos porque eres bueno y tu misericordia perdura para siempre, también en esta hora para Colombia. Es mejor que nos refugiemos en ti, que confiemos en príncipes. Si tú no actúas y nos das la paz, toda negociación será en vano desde el principio. Corta todo mal y perdona todo pecado que quiera enseñorearse de nuestra nación a través de estos acuerdos. Da la sabiduría necesaria a nuestros gobernantes. El temor de Dios sea sobre todos los negociadores. Tu diestra sea exaltada en  victoria. No triunfe el mal, no triunfe el Maligno. Éste es el portón del Dios Eterno, los justos entrarán por él. Gracias por abrir tus cielos de justicia y de verdad sobre esas reuniones en Oslo, en esta semana. Siéntate tú, Señor en esas reuniones; siéntate en el consejo de los sabios. Establece allá a los negociadores que te representen a ti. La piedra, Jesucristo, que los edificadores rechazan, se convertirá en fundamento del edificio de paz y reconciliación en Colombia. Te rogamos, oh Dios eterno, que nos salves ahora. Si tú no nos salvas, no solo seguiremos en el mal que estamos, sino que iremos a peor, con consecuencias impredecibles para nuestra nación y sus pobres gentes. Te rogamos, oh Dios Eterno, que nos hagas prosperar ahora. Bendito sea el que viene en el nombre del Eterno. Tus ungidos sean bienvenidos a este proceso de negociación. Ayúdanos, a los que estamos trabajando en una propuesta de paz de parte del pueblo cristiano evangélico de Colombia. Danos tu sabiduría, danos unidad entre nosotros en esta hora, danos tu buen Espíritu que nos guíe. Convoca tú mismo, Señor, a tu pueblo en santa y permanente convocatoria para estar de rodillas por el cese definitivo del conflicto armado en Colombia. Dios Eterno, yo te exaltaré, porque eres benevolente y tu misericordia perdura para siempre; también en esta hora sobre los negociadores de la Mesa de diálogos y sobre Colombia. ¡Gracias, gracias por tu intervención a nuestro favor en esta hora! En Cristo Jesús. ¡Amén!