Santas Convocaciones
40 Días ayuno, oración y vigilia -4 enero
a 12 febrero’13
POR EL CESE DEFINITIVO DEL CONFLICTO
EN COLOMBIA EN 2013 HOJA DE
ORACIÓN SEMANA 4: viernes 25 a jueves 31 enero
RENOVEMOS EL PACTO CON DIOS
REFRENDEMOS EL ESTADO DE
GRACIA
Ayuna una comida al día. Imprime esta Hoja y ora cada
día. Pasa la voz.
Compañero de oración por Colombia: Gracias por
perseverar en este ayuno de 40 Días. Alabamos al Señor
porque vemos que los temas de nuestra propuesta del ESTADO DE GRACIA DE SIETE
AÑOS PARA COLOMBIA 2013 A 2020 (EG7) están dando en el blanco. Aunque todavía
no hemos entregado el documento a los negociadores del proceso de paz, porque
lo seguimos analizando y refrendando entre nosotros. Recuerda que puedes
pedirnos el documento completo o verlo en el blog:www.colombiaderodillas.com Estas
propuestas también nacieron de un periodo de 40 días de ayuno y oración.
En el país se están tratando tres temas en los últimos días: 1-Las FARC están
pidiendo al Gobierno una tregua bilateral. 2-El
presidente Santos ya está hablando del post-conflicto. 3- Además de estos
temas, los medios de comunicación están alimentando la discusión sobre qué
fórmula seguir para que el pueblo colombiano ratifique los acuerdos de Cuba.
Como verás, si lees nuestro documento, nosotros los evangélicos también hacemos
nuestras propuestas sobre estos tres temas. La verdad es que este documento es
una voz profética, porque mucho de lo que allí proponemos está saliendo a la luz. Por
favor, ora para que el Señor nos guíe en cómo presentar este documento a nuestros conciudadanos y a las partes negociadoras
del proceso de paz. Pero, antes de eso, queremos que las Santas Asambleas de 40
Días ratifiquen con su lectura y oración las propuestas allí hechas.
En esta cuarta semana del ayuno de 40 Días, vamos a
orar en base al mensaje del profeta Malaquías. Es necesario que el
Pueblo Cristiano de Colombia, renueve su pacto con Dios, empezando con sus
pastores y líderes. Somos los mensajeros de Dios para este tiempo y lugar.
Queremos que Colombia entera haga pacto con Dios. Si Colombia no reconoce a
Dios, puede que tengamos paz, pero no felicidad y prosperidad; tampoco
tendremos una verdadera reconciliación. Esta
semana el presidente Santos dijo: “Si
Dios quiere y hay paz, tendremos que administrar el post-conflicto.” Esto
ya es algo, en el sentido de reconocer que será solo en la voluntad de Dios que
tendremos paz. Los pastores y los creyentes podremos ayudar a nuestro
presidente y a los negociadores, si es que estamos preparados y primero
renovamos nosotros el pacto con Dios. En el documento EG7, proponemos lo
siguiente:
<<EL PACTO CON DIOS: PUERTA DE ENTRADA AL
ESTADO DE GRACIA. “Yo
soy Yahveh tu Dios, quien te saqué de tierra de esclavitud. Aparte de mí, no
tendrás otro dios.” No
estamos pidiendo otra cosa que no sea dar pleno cumplimiento y vigencia a la Constitución Política de 1991,
cuyo preámbulo dice:“El pueblo de Colombia, en ejercicio de su poder
soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea Nacional
Constituyente, invocando
la protección de Dios, y con el fin de
fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la
convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad
y la paz, dentro de un marco jurídico democrático y participativo que garantice
un orden político, económico y social justo, y comprometido a impulsar la
integración de la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la
siguiente:”
¿Qué significa invocar en esta hora la protección de
Dios para Colombia? Significa hacer las paces con él a través de un pacto.
¿Cómo se manifiesta este pacto? Primeramente con el expreso reconocimiento
público por parte de nuestros representantes del Estado de que necesitamos la
intervención de Dios para terminar con el conflicto.>>
Hasta aquí la cita del EG7. Invitamos a los pastores y
demás ministerios que participan en las Santas Asambleas de 40 Días que hagan una ceremonia especial junto con la
población de su municipio y región, con tres propósitos: 1- Renovar nuestro
pacto de obediencia a la Ley de Dios y a la Constitución. 2- Perdonarnos y
reconciliarnos unos a otros. 3- Ratificar los términos generales y el espíritu
del EG7, y nos comprometernos a aplicarlos en nuestra región y comunidad.
OREMOS Y MEDITEMOS CON MALAQUÍAS…
¿MENSAJEROS EN CRISIS?
“Los labios del sacerdote han de
guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la Ley; porque es
mensajero de Jehová de los ejércitos.” (Profeta
Malaquías)
VIE. 25 ¿Qué ves en el libro de Malaquías? (Lee los 4 capítulos). ¿Qué quejas tiene Dios contra su pueblo? ¿Qué pecados
les recrimina? Dios nos confronta con los pecados de sus pastores y de su
pueblo, y nos llama a renovar su pacto de amor. Y nos pide que seamos sus
mensajeros en medio de la crisis. OREMOS:
--Sí, Señor, recibimos tu mensaje. Leemos al profeta Malaquías como la palabra
“rema” para tu Pueblo en Colombia hoy.
SÁB. 26 ¿Cómo respondemos a lo que Dios nos dice? (Ora los vs. de Malaquías, en paréntesis). OREMOS:
--Señor, nos has dicho: “Yo os he amado”. Y, nosotros hemos argumentado: “¿En
qué nos has amado?” (1:2-5). Nos reconvienes: “¿Dónde está mi honra como Padre,
y mi temor como Señor? (1:6-14)”. En cuanto a nuestro servicio y adoración, nos
dices: “¿Acaso me agrado de los animales defectuosos que me ofrecéis?” (1:8).
También: “Habéis corrompido mi pacto con Leví” (2:4). Habéis sido desleales en
el pacto con la mujer de vuestra juventud (2:14-16); y todavía me reclamáis:
¿Dónde está el Dios de justicia?” (2:17).”Vosotros me habéis robado”, dice
Dios; y replicamos: “¿En qué te hemos robado?” (3:8-12). Has dicho: “Volveos a
mí, y yo me volveré a vosotros”. Y hemos respondido: “¿En qué hemos de
volvernos?” (3:7). La dureza de nuestro corazón ha dicho: “¿Qué aprovecha que
guardemos su Ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los
ejércitos?” (3:13-15). Por eso nos haces esta advertencia: “¿Quién podrá
soportar el tiempo de la venida de mi mensajero, que yo enviaré?” (3:1-5).
DOM. 27 --Oh, Dios, queremos renovar el pacto contigo (Ora las Escrituras en paréntesis). OREMOS: --En lo referente
a tu amor y tu elección: Aceptamos que nos has
amado, en el Amado (Ef. 1:6); que nosotros no te hemos escogido a ti, sino que
tú nos has escogido a nosotros y nos has puesto para que vayamos y llevemos
mucho fruto, porque en esto es glorificado el Padre (Jn. 15). No despreciaremos
ni tendremos en poco nuestro llamamiento santo, “porque
irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.”(Ro.
11:29) Nos comprometemos a cultivar nuestra vida de oración y adoración, de
lectura de tu Palabra y de obediencia a la misma. Nos comprometemos a buscar tu
voluntad y a obedecerla.
LUN. 28 En lo referente a nuestro servicio como ministros. OREMOS: --Cuidaremos nuestro ministerio
como pastores, intercesores y adoradores; y como profetas en una sociedad
moralmente decadente. No te ofreceremos incienso extraño, ni animal defectuoso.
No nos pastorearemos a nosotros mismos, sino a las ovejas que has puesto bajo
nuestro cuidado. No temeremos al hombre, sino a Dios, para proclamar todo el
consejo de Dios. Como Elías, diremos: “Vive
Jehová, ante cuya presencia estoy; Jehová, el Dios al cual sirvo.” (1R.17:1). Te honraremos como Padre, y te temeremos
como Señor. Nos comprometemos a vivir una vida de quebrantamiento y de
servicio; una vida de fe, de confianza en ti y de amor por el ministerio.
MAR. 29 En lo referente a los diezmos y las ofrendas: (Lee, medita y ora los Vs.). OREMOS: -- Nos comprometemos a indagar con mayor diligencia lo
que tu Palabra nos enseña al respecto, y a obedecerlo y enseñarlo en nuestras
congregaciones (Gé.14:20; Nú.18:21; Dt.12:5-7; Mt.23:23; 2Co.9). Llevaremos una
vida de honestidad en nuestras finanzas, y cuidaremos de tu Casa y sus
ministros (Mal.3:10).
MIÉ. 30 En lo referente al pacto del matrimonio (Lee, medita y ora los Vs.). OREMOS: --Renunciamos a
rebajar este pacto sagrado, que es de por vida. Tomaremos las medidas
necesarias para promover la honra que el pacto del matrimonio merece. Nos
comprometemos a respetarlo y a hacer que se respete en nuestras iglesias (Ef.5:22-33). Nos comprometemos a cultivar el altar
familiar en nuestros hogares (Salmos 127 y 128). Gracias por la bendición de
volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los
padres (Mal.4:5,6).
JUE. 31 En cuanto a la esperanza de tu visitación. ALABEMOS: -- Gracias por enviarnos a tus mensajeros; gracias por la
visitación de tu Santo Espíritu. Recibimos hoy el galardón de los que temen tu
nombre (4:1-3). No queremos que haya crisis (escasez) de mensajeros, ni ser
mensajeros en crisis (rebeldía). Gracias por renovar tu pacto con nosotros y
por consagrarnos como mensajeros tuyos, para preparar tu visitación. ¡Aleluya!