¿QUÉ DICE EL ESPÍRITU A MI IGLESIA? “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." (Apocalipsis 1 a 3) DOM.
Oración por: “el ángel” de mi iglesia. “Escribe al ángel de la iglesia de…” (Pon aquí el nombre de tu congregación). Lee
detenidamente los primeros tres capítulos de Apocalipsis y todo el libro. OREMOS:
--Amado Señor Jesucristo, tú edificas tu Iglesia y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. Gracias por el ángel que has puesto para velar por
mi iglesia: mis pastores y líderes___ (Menciona sus nombres). Sé tú su Buen
Pastor (Sal.23). Nosotros nos sujetamos a ellos (He. 13:17). Líbralos del
Maligno. Ellos son las estrellas que sostienes con tu diestra. Abre sus oídos
para que oigan lo que tu Espíritu dice a nuestra iglesia. Oramos en el nombre
del que tiene las llaves de la muerte y del Hades, de Jesús el Testigo fiel y
verdadero. LUN.
La revelación de Jesucristo en mi iglesia. “El que tiene las siete estrellas en su diestra, el
que camina en medio de los siete candelabros de oro, dice…” –Señor Jesús, tú caminas en medio de tus iglesias.
Conoces nuestra condición; necesitamos conocerte íntima y profundamente,
como____ (Mira 2:1; 2:8; 2:12; 2:18; 3:1; 3:7; 3:14, ¿qué revelación de
Jesucristo necesita tu iglesia con más urgencia?). ¡Gracias por responder a
nuestro clamor y revelarte a nosotros; así temeremos tu nombre y obedeceremos
tu amonestación! MAR.
Su aprobación para con nosotros. “Yo
conozco tus obras, tu arduo trabajo y tu perseverancia, y que no puedes
soportar a los malos…” (Medita en
la aprobación que el Señor hace de cada una de las siete iglesias. ¿Con cuál
de ellas aprobaría el Señor a tu iglesia?). --Señor Jesús, entiendo que tú
estás complacido con estas áreas de nuestra iglesia: ____. Recibimos tu
aprobación, nos reafirmamos en ella, y nos alentamos para seguir perseverando
hasta cumplir tus metas para nuestra iglesia. (Anota aquí las metas de Dios
para este nuevo año: En la oración, el discipulado, la evangelización y los
ministerios de misericordia a la comunidad.) MIÉ.
Nuestra conducta que Él reprueba. “Pero
tengo contra ti que has dejado tu primer amor.” --Señor, la condición de nuestra iglesia es similar
a la iglesia de ____. Rogamos tu perdón. ¡Límpianos, Señor! ¡Purifícanos con
hisopo, y seremos limpios! (Sal.51). (¿Qué impide el avivamiento en tu
iglesia?) Enséñanos a orar y colaborar contigo para quitar estos obstáculos
de nuestro medio y ver el tan anhelado avivamiento. JUE.
Su llamamiento al arrepentimiento. “Por
tanto, recuerda, de dónde has caído, arrepiéntete y haz las primeras obras,
pues si no te arrepientes, pronto vendré a ti y quitaré tu candelabro de su
lugar.” --Señor Jesús, no quites tu
Espíritu de mi iglesia; no quites el candelabro de tu presencia. (¿De qué
manera demanda el Señor arrepentimiento, y cuál es el juicio si no hay
arrepentimiento?). Estamos dispuestos, así a confesar, como a arrepentirnos y
cambiar. Oramos para que nuestra iglesia sea santa; sin mancha y sin arruga
(Ef.5:27). Que sea una Iglesia unida y unánime a la hora de actuar (Jn.17).
Que tenga un plan de evangelización y sepa cómo establecer el Reino de Dios
donde Él la ha plantado. Que esté ungida con el Espíritu Santo para hacer la
obra completa de Dios (Lc.4:18,19). Que sepa moverse bajo la influencia y
dirección de los cinco ministerios (Ef.4:11). Que levante obreros para llegar
a las nuevas generaciones de niños y jóvenes. Que sea una iglesia ganadora de
almas y de familias enteras para Cristo. VIE.
Sus advertencias de lo que viene. “No
temas lo que vas a padecer. El diablo echará a algunos de vosotros en la
cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. ¡Sé
fiel hasta la muerte!” -- (¿Anuncia
el Espíritu tiempos difíciles para tu iglesia y la Iglesia en España?).
Oramos, Jesús, que tú nos des nuevas herramientas para crear estructuras
paralelas, fuera del sistema actual de cosas; para que no tengamos que
depender en todo de este sistema inicuo del mundo. Danos emprendedores y
obreros preparados para valernos por nosotros mismos, y poder auto
abastecernos en nuestra economía, salud, la educación de nuestros hijos.
Danos la creatividad, entrega y compromiso unos para con otros, para formar
comunidades de fe y de vida, así como lo hicieron los primeros cristianos de
la Iglesia primitiva (Hch.2:43-47). Que no seamos vencidos por el mal, sino
que logremos vencer el mal haciendo el bien. Venga tu Reino y gloria con gran
poder entre nosotros, en esta hora de prueba. Señor Jesús, ayúdanos a ser tus
fieles testigos, aun ante la muerte (Ap.12:11). SÁB. Sus promesas para los
vencedores. “Al vencedor le daré
a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios.” (Mira los versículos: 2:7; 2:11; 2:17; 2:26-28; 3:5;
3:12; 3:21. ¿Qué galardón promete el Señor a la fidelidad de tu iglesia, y
qué frutos veréis a partir de ahora?). “Gracia y paz a vosotros de parte
del que es y que era y que ha de venir. Al que nos ama, nos ha lavado de
nuestros pecados con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su
Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén” (Apocalipsis
1:5,6). El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. ¡Sí, ven Señor Jesús! |