1 jul 2022

¿QUÉ DICE EL ESPÍRITU A MI IGLESIA?

 

¿QUÉ DICE EL ESPÍRITU A MI IGLESIA?

 

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." (Apocalipsis 1 a 3)

DOM. Oración por: “el ángel” de mi iglesia. “Escribe al ángel de la iglesia de…” (Pon aquí el nombre de tu congregación). Lee detenidamente los primeros tres capítulos de Apocalipsis y todo el libro. OREMOS: --Amado Señor Jesucristo, tú edificas tu Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Gracias por el ángel que has puesto para velar por mi iglesia: mis pastores y líderes___ (Menciona sus nombres). Sé tú su Buen Pastor (Sal.23). Nosotros nos sujetamos a ellos (He. 13:17). Líbralos del Maligno. Ellos son las estrellas que sostienes con tu diestra. Abre sus oídos para que oigan lo que tu Espíritu dice a nuestra iglesia. Oramos en el nombre del que tiene las llaves de la muerte y del Hades, de Jesús el Testigo fiel y verdadero.

 

LUN. La revelación de Jesucristo en mi iglesia. “El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que camina en medio de los siete candelabros de oro, dice…” –Señor Jesús, tú caminas en medio de tus iglesias. Conoces nuestra condición; necesitamos conocerte íntima y profundamente, como____ (Mira 2:1; 2:8; 2:12; 2:18; 3:1; 3:7; 3:14, ¿qué revelación de Jesucristo necesita tu iglesia con más urgencia?). ¡Gracias por responder a nuestro clamor y revelarte a nosotros; así temeremos tu nombre y obedeceremos tu amonestación!

 

MAR. Su aprobación para con nosotros. “Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos…” (Medita en la aprobación que el Señor hace de cada una de las siete iglesias. ¿Con cuál de ellas aprobaría el Señor a tu iglesia?). --Señor Jesús, entiendo que tú estás complacido con estas áreas de nuestra iglesia: ____. Recibimos tu aprobación, nos reafirmamos en ella, y nos alentamos para seguir perseverando hasta cumplir tus metas para nuestra iglesia. (Anota aquí las metas de Dios para este nuevo año: En la oración, el discipulado, la evangelización y los ministerios de misericordia a la comunidad.)

 

MIÉ. Nuestra conducta que Él reprueba. “Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor.” --Señor, la condición de nuestra iglesia es similar a la iglesia de ____. Rogamos tu perdón. ¡Límpianos, Señor! ¡Purifícanos con hisopo, y seremos limpios! (Sal.51). (¿Qué impide el avivamiento en tu iglesia?) Enséñanos a orar y colaborar contigo para quitar estos obstáculos de nuestro medio y ver el tan anhelado avivamiento.

 

JUE. Su llamamiento al arrepentimiento. “Por tanto, recuerda, de dónde has caído, arrepiéntete y haz las primeras obras, pues si no te arrepientes, pronto vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar.” --Señor Jesús, no quites tu Espíritu de mi iglesia; no quites el candelabro de tu presencia. (¿De qué manera demanda el Señor arrepentimiento, y cuál es el juicio si no hay arrepentimiento?). Estamos dispuestos, así a confesar, como a arrepentirnos y cambiar. Oramos para que nuestra iglesia sea santa; sin mancha y sin arruga (Ef.5:27). Que sea una Iglesia unida y unánime a la hora de actuar (Jn.17). Que tenga un plan de evangelización y sepa cómo establecer el Reino de Dios donde Él la ha plantado. Que esté ungida con el Espíritu Santo para hacer la obra completa de Dios (Lc.4:18,19). Que sepa moverse bajo la influencia y dirección de los cinco ministerios (Ef.4:11). Que levante obreros para llegar a las nuevas generaciones de niños y jóvenes. Que sea una iglesia ganadora de almas y de familias enteras para Cristo.

VIE. Sus advertencias de lo que viene. “No temas lo que vas a padecer. El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. ¡Sé fiel hasta la muerte!” -- (¿Anuncia el Espíritu tiempos difíciles para tu iglesia y la Iglesia en España?). Oramos, Jesús, que tú nos des nuevas herramientas para crear estructuras paralelas, fuera del sistema actual de cosas; para que no tengamos que depender en todo de este sistema inicuo del mundo. Danos emprendedores y obreros preparados para valernos por nosotros mismos, y poder auto abastecernos en nuestra economía, salud, la educación de nuestros hijos. Danos la creatividad, entrega y compromiso unos para con otros, para formar comunidades de fe y de vida, así como lo hicieron los primeros cristianos de la Iglesia primitiva (Hch.2:43-47). Que no seamos vencidos por el mal, sino que logremos vencer el mal haciendo el bien. Venga tu Reino y gloria con gran poder entre nosotros, en esta hora de prueba. Señor Jesús, ayúdanos a ser tus fieles testigos, aun ante la muerte (Ap.12:11).

 

SÁB. Sus promesas para los vencedores. “Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios.” (Mira los versículos: 2:7; 2:11; 2:17; 2:26-28; 3:5; 3:12; 3:21. ¿Qué galardón promete el Señor a la fidelidad de tu iglesia, y qué frutos veréis a partir de ahora?). “Gracia y paz a vosotros de parte del que es y que era y que ha de venir. Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén” (Apocalipsis 1:5,6). El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. ¡Sí, ven Señor Jesús!